jueves, 15 de marzo de 2012

Servicio de atención al cliente dígame...


 Saludos.


 Hoy estoy que no me lo creo. He conseguido que acepten la garantía de un artículo del cual decían que tenía un año (recordad, siempre dos) por ser un accesorio, que no se lo había comprado a ellos (son distribuidores y fabricantes) y encima ¡por teléfono!



 Todo esto lo conseguí a través de un Servicio de Atención al Cliente (SAC). Creo que la Dirección General de Consumo debería de darme una medalla por haber derribado los muros que se levantan ante los consumidores.



 Bueno y ahora ya sin tanto teatro vamos a lo que nos interesa. El blog de hoy quiero dedicarlo a como los consumidores "deben" tratar con los SAC para así maximizar sus logros.

 Al tratar con un SAC hay que cumplir tres objetivos básicos: trasladar la información del problema, implicar a quien nos atienda y conseguir que muestren empatía por nosotros

 Para lograr estos objetivos no debemos olvidar las siguientes reglas básicas:

 1. Nunca olvidar que quién le atiende es una persona, humana y con sentimientos. Aunque a veces esta afirmación nos parezca increíble es cierta en el 99% de los casos. Debemos entender que la empresa como tal es un ente sin sentimientos pero que se relaciona con su entorno a través de sus trabajadores, y alguien que trabaja para una empresa no deja de ser persona.

 2. La educación es un grado. Me gustaría no poner este punto de manifiesto, pero después de haber estado trabajando en un SAC creo que viene bien recordarlo, aunque sea de pero grullo.

 3. Sonríe. La sonrisa y la risa son beneficiosas para la salud y produce estados de bienestar. Sonreír es la mejor forma para que quien tenemos delante lo haga y así todo sea más distendido. Debemos intentar sonreír en todo momento, incluso por teléfono la sonrisa se nota.

4. Modula el tono de voz y el tiempo. Tenemos que intentar hablar claro y además no usar tonos de voz que transmitan agresividad, así evitaremos que la persona que nos atienda se ponga de forma natural a la defensiva y sea mucho más receptiva a nuestras quejas.

 5. Si esta de mal humor no reclame, de un largo paseo y vuelva mas tarde. Hay que evitar en todo momento atmósferas incomodas o agresivas, por ello es recomendable no acudir a un establecimiento cabreados (aunque a veces sea complicado).

6. Antes de reclamar reúna toda la información posible. Es importante tener claro y a la mano cosas como en que consiste la avería, cual es la fecha de compra, quién le atendió, como suele usarse el artículo, etc. Esto facilitara que el SAC recopile todos los datos que necesite para actuar de forma más rápida.

7. Intente dirigirse a su interlocutor por su nombre. Así conseguiremos crear relación y será mas sencillo que este se implique en nuestro caso.


 En resumen creo que puedo decir que hay que intentar comunicarse con un SAC de forma tranquila, dejando hablar, con un tono suave y de forma ordenada en cuanto a lo que sucedió.

Gracias a todos!

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